A sus 65 años, Ana se cuelga de un cuarto piso para limpiar las persianas
de su casa sin más sujeción que la mano que no utiliza
Ver para creer. Sacarle brillo a las ventanas es síntoma de limpieza.
Salirse a la cornisa en bata para hacerlo parece peligroso. Pero estar colgada
en un cuarto piso y sin protección preocupa a todos. Bueno, a todos menos a la
protagonista, Ana. Esta mujer de Ribeira, La Coruña, tan osada como imprudente,
lustra así su hogar con 65 años. La foto ha sido carne de Internet, donde se la
ha bautizado como la spiderman gallega.
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