martes, 2 de junio de 2015

«El accidente mortal se debió a un fallo de fábrica de las tablas de la plataforma»

  • Los responsables de la empresa de rehabilitación donde trabajan los dos operarios heridos en La Arena, juzgados por un siniestro en 2009

El propietario de la empresa de rehabilitación de fachadas para la que trabajan los dos obreros que la semana pasada resultaron heridos de gravedad al caer un andamio sobre el que trabajaban en La Arena se sentó ayer en el banquillo de los acusados del Penal 2 por la muerte de un operario en mayo de 2009 en una obra que realizaban en la calle Luciano Castañón. Además de él, están procesados el encargado de la subcontrata que tenía empleada a la víctima y el coordinador de seguridad de la obra.
Para cada uno de ellos la fiscal solicita una condena de dos años y medio de prisión y el pago conjunto de 122.310 euros al hijo del fallecido y 8.736 para la madre.
El siniestro con resultado de muerte se produjo mientras el operario realizaba trabajos de sustitución de la fachada a la altura del sexto piso al romperse el tablero de encofrado de madera sobre el que se encontraba en la plataforma, situada a unos 18 metros del suelo. «D. M. A. se cayó al vacío, primero impactó sobre la marquesina instalada para la protección peatonal de la acera y luego sobre el techo de una caseta de obra, resultando con lesiones graves que determinaron su fallecimiento», explica la acusación pública, que considera que la empresa «no disponía de un plan de montaje, utilización y desmontaje de la plataforma elevadora».
Protocolos de seguridad
Este extremo fue rechazado por los procesados, quienes señalaron que el siniestro se produjo debido a un fallo de fábrica del tablón que se rompió. Tanto el propietario de la empresa como el arquitecto y el delegado de seguridad coincidieron al asegurar que se habían cumplido los protocolos de seguridad reglamentarios y que no hubo negligencia en lo referente a los riesgos laborales. «Se hizo todo dentro de lo estipulado», manifestaron. Será la juez quien determine si existen indicios de delito, tal y como señala tanto la acusación pública como las acusaciones particulares ejercidas por los familiares de la víctima, quien falleció a los 36 años.
Mientras, los dos operarios que resultaron heridos el jueves pasado se recuperan de las lesiones sufridas. El más grave fue el obrero de 48 años que sufrió un severo traumatismo craneoencafálico y tuvo que ser operado del bazo como consecuencia del impacto. Continúa ingresado en el Hospital de Cabueñes.

Dos responsables de una constructora son condenados por un accidente laboral

Un trabajador sufrió graves lesiones tras precipitarse de un andamio de la avenida de Finisterre debido a que los acusados "omitieron las elementales medidas de precaución"

02.06.2015 | 00:45

El administrador de una empresa y el arquitecto y coordinador de seguridad fueron condenados a pagar, cada uno de ellos, una multa de 2.730 euros por cometer un delito contra los derechos de los trabajadores en concurso con un delito por imprudencia grave con resultado de lesiones. La juez de Penal 4 tuvo en cuenta las atenuantes de dilaciones indebidas y de reparación del daño, ya que los hechos sucedieron en 2006 y el proceso judicial se retrasó por causas ajenas a los sospechosos; y la aseguradora indemnizó a la víctima. El accidente laboral se produjo sobre las 15.15 horas del 3 de enero de 2006, cuando el trabajador afectado se encontraba desempeñando su trabajo en una obra situada en la avenida de Finisterre a una altura de 2,20 metros.

El afectado realizaba tareas de desencofrado cuando se precipitó de la estructura, que carecía de escaleras laterales, por lo que tenía que descender utilizando el andamio. Los procesados, según destaca la juez en la sentencia, "omitieron las más elementales medidas de precaución exigibles de acuerdo con sus conocimientos técnicos y funciones a fin de salvaguardar la vida e integridad física de los trabajadores, cosa que no hicieron debidamente, puesto que no procuraron las medidas de seguridad exigidas legalmente para evitar los riesgos de realizar su trabajo en el andamio donde se produjo el accidente".

El empleado, como consecuencia de los hechos, sufrió numerosas lesiones de las que tardó en curar 345 días. Como secuelas le quedaron parálisis del tronco del nervio facial derecho, pérdida auditiva del 95% del oído derecho, acúfenos en el oído derecho, pérdida de agudeza visual en el ojo derecho y hombro derecho doloroso, entre otras lesiones graves. La víctima no emprendió ninguna de las acciones legales a las que tendría derecho, pues fue indemnizada por las compañías aseguradoras de la empresa para la que trabajaba.

Los acusados de la muerte de un obrero defienden la seguridad de sus andamios

La Fiscalía mantiene la petición de cárcel tras escuchar a los tres imputados

02.06.2015 | 02:26

Los dos empresarios de la construcción y el arquitecto técnico que ayer se sentaron en el banquillo de los acusados para responder acerca de su responsabilidad en un accidente laboral que le costó la vida a un trabajador de 36 años que se cayó de un andamio en mayo de 2009 defendieron ante el juez la seguridad de sus obras. Los argumentos de los imputados no convencieron al fiscal, que mantuvo tras los interrogatorios su petición de dos años y medio de prisión para cada uno de los implicados.

El representante del ministerio público mantiene que el siniestro tuvo lugar como consecuencia de varias deficiencias en el montaje de un andamio. El tablón sobre el que se encontraba la víctima en la calle Luciano Castañón se rompió y el operario se cayó al vacío desde una altura de 18 metros. Se da la circunstancia de que la empresa contratada por la comunidad para esta obra es la misma firma a la que se encargó de la rehabilitación de una fachada de la calle Aguado en la que se desplomó un andamio la pasada semana dejando a dos obreros heridos, uno de carácter grave.

La Fiscalía asegura que el accidente de la calle Luciano Castañón se debió a que "la plataforma de trabajo del andamio estaba construida por tableros de madera que no eran los originales del fabricante y que no garantizaban la solidez y estabilidad del puesto de trabajo". Algo que, según el ministerio público, sabían tanto el propietario de la empresa de rehabilitación de fachadas contratada por la comunidad de vecinos como el encargado de obra y administrador de la firma que ésta empresa había subcontratado y jefe directo de la víctima.

Además de la pena de prisión el fiscal pide que los tres acusados indemnicen a los familiares del fallecido con 143.046,9 euros