sábado, 28 de febrero de 2015

Investigan la muerte de un operario aplastado por un coche

Los hechos ocurrieron cuando al trabajador de un taller de Alicante se le vino encima el vehículo que reparaba, por lo que la Policía trata de aclarar si hubo imprudencia labor

La Policía Nacional de Alicante indaga un desgraciado accidente laboral ocurrido en la capital en el que resultó muerto un hombre de 47 años de edad tras ser aplastado por un vehículo que, al parecer, se encontraba reparando en el momento del suceso. Los trágicos acontecimientos se produjeron el miércoles de esta misma semana, según informaron fuentes conocedoras del caso, y desde entonces se mantiene abierta una investigación policial para dilucidar si hubo una imprudencia relacionada con el sistema de sujeción del coche y las condiciones en las que, en general, opera el establecimiento.

La víctima mortal, según ha podido saber este diario, se encontraba bajo el vehículo en torno a las 13.40 horas del día 25 de febrero. El mecánico estaba trabajando en un solar techado ubicado en la calle Legazpi, en el alicantino barrio de San Agustín, cuando de repente se le vino encima el coche, un antiguo modelo de la marca Mercedes.

Se trata de una zona que todavía conserva casas de planta baja, como ocurre en la escena del fallecimiento. Los vecinos se vieron sobresaltados cuando las sirenas irrumpieron ese mediodía en el taller. Cuando las asistencias médicas se presentaron en el lugar de los hechos tan solo pudieron confirmar el óbito, pues las lesiones provocadas por el vehículo resultaron fatales.

Las primeras pesquisas efectuadas por los investigadores, de cuya coordinación se encargan agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), apuntan a que la sujeción del vehículo, fijado con dos tablones en su parte inferior, unido al peso del mismo, pudieron ser la clave del aciago desenlace. Así, los agentes buscan confirmar si las maderas cedieron.

La unidad especializada en la investigación de homicidios del Cuerpo Nacional de Policía es la que se ha hecho cargo de las diligencias. Además, agentes de la Policía Científica rastrearon el escenario del accidente laboral para hallar indicios que permitan esclarecer los hechos. De confirmarse, se trataría del primer accidente de trabajo con resultado de muerte en la ciudad de Alicante en lo que llevamos de año.

En el caso de que los agentes concluyan que se produjo una imprudencia, será en los juzgados donde los responsables deban dar explicaciones por lo ocurrido.

Condenados los acusados del accidente en la plaza de España

Cárcel, inhabilitaciones y multas para los responsables de la obra en la que quedó sepultado un operario


Ferrol, 28 de febrero de 2015. Actualizado a las 05:00 h.

El Juzgado de lo Penal número 1 condenó a todos los acusados del accidente laboral en el que un operario terminó sepultado por la pared vertical de una zanja en las obras de la plaza de España el 30 de junio del año 2006. Así, el gerente de Emafesa resultó condenado a tres meses de prisión y una multa de tres meses a razón de nueve euros diarios por un delito contra los derechos de los trabajadores y a otros seis meses de cárcel por un delito de lesiones imprudentes.

El juez señala que incumplió su obligación de comprobar que las obras cumplían las debidas normas de seguridad «bien fuese personalmente, bien fuese designando una persona capacitada, bien fuese recabando de la UTE la información necesaria», precisando que la responsabilidad de proveer de medidas de seguridad de la obra era de la UTE. No obstante, es destacable la significativa rebaja con respecto a las penas solicitadas por el fiscal para el gerente, que eran de dos años y medio de cárcel -para él y para el jefe de departamento técnico- y otros tres de inhabilitación. El citado jefe de departamento técnico y de explotación de Emafesa; así como el jefe, el encargado y el capataz de obra de Abeconsa, resultaron condenados por las lesiones imprudentes a seis meses de cárcel.

Inhabilitaciones

Además, recayó sobre todos ellos una inhabilitación especial de seis meses para el ejercicio de profesión, oficio o cargo que conlleve funciones en materia de prevención de riesgos y seguridad de los trabajadores en el ámbito de la construcción. El único acusado sobre el que no pesaron estas penas fue el administrador de Coypar -representado por la letrada María Belén Fuentes Salorio-, al que solo se le condenó por una falta de lesiones imprudentes con una multa de 25 días con cuota diaria de 9 euros. En cuanto a las costas, el gerente de Emafesa tendrá que abonar las dos novenas partes mientras que el resto aportará una novena parte y el administrador de Coypar lo correspondiente a un juicio de faltas.


El juez considera probado que en aquellas obras y días antes de que se produjese el accidente laboral, Abeconsa solicitó a Emafesa que conectase una tubería de abastecimiento de 400 milímetros en la avenida de Vigo con la ya existente, además de la conexión a la nueva conducción de distribución que discurría hasta los límites de obra y que fue autorizada por Emafesa el día del suceso. Así, se inició la colocación de la nueva tubería con la válvula existente que se encontraba en la parte intermedia de una zanja previamente abierta por Abeconsa. Pero durante la intervención, dicha zanja se inundó provocando problemas de suministro al centro de la ciudad. Por la tarde la válvula falló provocando una nueva inundación, ante lo que el jefe de departamento técnico de Abeconsa llama al administrador de Coypar demandándole la presencia del trabajador Juan Carlos Suárez, que acudió junto otro operario de Emafesa para premontar piezas que luego introducirían a la zanja. Allí bajaron ambos para rematar el montaje, con la mala suerte de que cuando Juan Carlos Suárez estaba terminando las conexiones, se derrumbó una porción de la pared vertical de la zanja atrapándolo y causándole serios daños que le dejaron con una incapacidad permanente. Una zanja que, en palabras del juez, «carecía de todo tipo de medidas para evitar desprendimientos».